Desde el inicio, para abordar el análisis de los riesgos y desafíos de las IA generativas, entendimos que debíamos tomar una serie de decisiones que, una vez asumidas, fueron parte relevante de la delimitación epistemológica y metodológica de esta investigación. Identificamos así cinco rasgos o aspectos de las IA.
A los efectos de un análisis epistemológico con epicentro en las ciencias sociales, las llamadas IA generativas y en particular los modelos de lenguaje grandes (LLM) son, no sólo Inteligencia Artificial, sino Sociedad Artificial. Esto es así debido a que los LLM operan desde y sobre el mundo social a través del sistema de Datos, Algoritmos y Plataformas (DAP).
Veamos esto: los elementos básicos de los LLM son tres: (1) enorme capacidad de cómputo (a grandes rasgos, la capa del hardware), (2) métodos de procesamiento de información (aprendizaje profundo, redes neuronales, etc.; las capas del software y de las aplicaciones de IA) y (3) grandes conjuntos de datos (materiales “de la vida social”, obtenidos en buena medida a través de plataformas; las capas de input y de usuarios). Es decir: su alimento (input) y su producción específica (output) son los intercambios lingüísticos en diferentes idiomas, las figuras retóricas y las reacciones emocionales, las relaciones sociales de diversas culturas. Estos sistemas sociotécnicos complejos que son los LLM y las IA generativas aceleran el procesamiento, la gestión y la (re)producción de lo social. Producen sociedad. Y si las capas 1 y 2 son el producto de desarrollos históricos de las ciencias de la informática y la computación, el estudio y el trato con la capa 3 es el dominio de las ciencias del lenguaje, las ciencias de la comunicación, el derecho, la sociología y las ciencias políticas. De allí que es deseable que en su desarrollo, su análisis y su monitoreo participen expertos en estos campos disciplinares.
BIBLIOGRAFÍA: